Porno en la juventud
¿A quién le preguntabas tus dudas sobre sexo?
Actualmente hay mucho debate sobre el porno, si la pornografía es buena o mala para la juventud, como y de qué manera influencia en nuestras relaciones sexuales ver videos XXX.
Vamos a tu historia personal, ¿A quién le preguntabas cuando tenías dudas sobre relaciones sexuales? Probablemente preguntaras a alguien de confianza, que no te fuera a juzgar, que supiera bastante de la vida, seguramente que fuera más mayor, que te resolviera la duda y que mantuviera el secreto. ¿Seguimos hablando de sexualidad o de un asesinato?
La sexualidad se sigue viviendo como un tema tabú, por lo que es difícil quizá no tanto compartir según que experiencias, sino resolver las dudas que te puedan surgir. Estas personas de confianza a quienes les preguntaste algo sobre sexo quizá fueron tus amistades, las cuales sabrían responderte o no, en base a su experiencia personal, su educación, lo que les hubieran contado otras personas o porque lo hubieran visto “por ahí”. Por lo tanto, se trataría de una respuesta bastante condicionada y una fuente no muy fiable.
Lo ideal, sería en las instituciones públicas, como el colegio o en el instituto, se trabajara la educación sexual basada en el placer y no solo en la reproducción.
Si en vez de amistades, preguntaste a tu familia, tanto unos como otros, es muy probable que tuvieran el mismo filtro, y es que a ojos de nuestra sociedad ni todas las prácticas son válidas, ni todo el mundo puede contarlas con la misma libertad. Todas las que se salgan de la heteronormatividad o los roles de género, están cargadas de tabú y censura. Sin ir muy lejos, ¿con cuántos años oíste hablar por primera vez sobre la masturbación femenina? ¿Y se habla con la misma naturalidad en hombres que en mujeres?
Lo ideal, sería en las instituciones públicas, como el colegio o en el instituto, se trabajara la educación sexual basada en el placer y no solo en la reproducción. Porque la gran mayoría de veces las relaciones sexuales se dan con el fin de obtener placer, no descendencia. ¿Cuándo descubriste que el clítoris mide 12 cm aproximadamente? ¿Y que se llama Vulva, no Vagina?
Todo este tabú que envuelve la sexualidad y las prácticas sexuales, genera un ambiente hostil donde no es nada cómodo hablar de ello sin sentir que va a haber algún tipo de rechazo, por el hecho o bien de no saberlo todo ya innato, o de cuestionar porque quieres saber eso si se sale de la normatividad, ¿cómo supiste qué es el shibari? Por lo tanto, un desconocimiento tan grande y con tanta censura genera que la curiosidad se tenga que buscar en otras fuentes, fuentes anónimas y gratuitas, como es el porno gratis convencional, el mainstream. El que nadie ve, pero todo el mundo conoce y que desde luego no es un porno en el cual se pueda aprender de forma correcta sobre el sexo.
El porno gratis
Accesible, anónimo y gratuito es el porno mainstream. Caracterizado por estar dirigido casi exclusivamente por hombres y con una mirada de la sexualidad machista, perpetúa los roles de género en las relaciones sexuales, de manera que queda legitimada la sumisión de la mujer y el pene el centro de todo universo. En este tipo de porno, puedes aprender determinadas prácticas sexuales con facilidad, pero siempre desde una única la perspectiva y esta es exclusivamente la del placer del hombre por encima de todo.
¡Pero si se ve la cara de placer de la mujer! Si, y como agarra las sábanas o como gime. Esta es un arma de doble filo ya que no es tanto el placer de la mujer lo que se visibiliza, sino como el hombre le proporciona placer a ella generando un rol sumiso de la mujer. Donde ella solo se deja hacer y donde es el hombre el responsable tanto de su placer, como el de ella. Creando unas expectativas futuras de una relación sexual catastrófica, “disfruto más viendo como disfruta ella que yo”. Fatal. Si una relación sexual es de dos personas implicadas, han de disfrutar las dos. Y desde el consentimiento, hacer lo que quieran hacer sin más limitaciones que las que hayan puesto en común.
Hay mas tipo de porno, el porno feminista
Además de este porno comercial que conocemos, existe un porno que se mueve en la diversidad, donde la mujer también tiene un rol activo. Se sumerge en la variedad y está más en contacto con la realidad ampliando la mirada de los cuerpos y del sexo. Mostrando más prácticas sexuales que la penetración, más orientaciones sexuales que la heterosexualidad y más identidades que la cis. La heteronormatividad no es la norma.
El porno no está mal sino la lectura y la visión que tenemos de el
El porno no es un lugar donde aprender educación sexual, es ficción y por lo tanto, tenemos que aprender a tratarlo como tal, sino tendremos una visión de la realidad distorsionada. Es como si quisiéramos aprender defensa personal viendo películas de Jackie Chan. Ánimo.
EL porno no está mal… El problema es cuando estas películas las interiorizamos como el «como deben ser las cosasy no nos planteamos que ni a todo el mundo le gusta lo mismo, ni que las escenas no son reales.
El porno no está mal, es otro estímulo más de los que disponemos para disfrutar de nuestra sexualidad como es la literatura erótica, la juguetería o los relatos eróticos. No se trata de que las prácticas sexuales que se muestran no se hayan de hacer, todos los deseos son válidos, siempre que haya consentimiento e información. El error es cuando estas películas las interiorizamos como el “cómo deben ser las cosas” y no nos planteamos que ni a todo el mundo le gusta lo mismo, ni que las escenas no son reales.
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p style=»text-align: justify;»>Pero si nadie nos explica nada sobre sexo y sexualidad, todo sigue siendo tabú, no nos cuestionamos estos roles, no tenemos referentes y no sabemos dónde o a quién acudir a resolver nuestras dudas, la pornografía mainstream seguirá siendo la forma más fácil y accesible.