MINDFULNESS SEXUAL ¿PRACTICAMOS?
Con esto de la cuarentena, muchxs estamos enganchadxs a formaciones online, directos en redes sociales…y hay una temática que se repite constantemente, muy bien traída, creo yo, y es el Mindfulness, por aquello de ayudarnos a controlar el agobio y estrés que nos puede acarrear tantos días de encierro y a conectar con nuestra esencia, aunque, en estos momentos y este caos, igual nos encontramos con una esencia modo Diablo de Tasmania.
Pensando en ello, que a veces lo hago, y como practicante de esta disciplina se me ha ocurrido hablaros de su aplicación en nuestra vida sexual, que no solo la tiene, por lógica, sino que además la enriquece de forma exponencial, y tiene nombre, por aquello de que lo que no se nombra no existe: MindfulSex o Sexfulness.
PERO… ¿QUE ES EL MINDFULNESS?
Para lxs que no estéis familiarizados con este concepto, que oye, no tenemos que saber de todo, el Mindfulness es una disciplina en la que tratamos de desarrollar la capacidad de atención plena en lo que estamos haciendo en el aquí y el ahora.
Así, llevada al terreno sexual, nos sumergiríamos en un océano de sensaciones, emociones disfrutando con los cinco sentidos, empapándonos de todo, dejando las expectativas, juicios y “debes de” fuera de esta experiencia, escuchando nuestro cuerpo y vibrando con el otro si es que es estamos acompañadxs.
El Mindfulness es una disciplina en la que tratamos de desarrollar la capacidad de atención plena en lo que estamos haciendo en el aquí y el ahora.
¡MINDFULNESS: VAMOS CON LA PRACTICA!
La práctica del mindfulness, si lo hacemos bien, y eso requiere aprendizaje y constancia, nos ayuda a conseguir un placer más intenso y orgasmos memorables, aunque, con el viaje que nos promete, no es el orgasmo lo que más me llama la atención. Recordad, no solo requiere de un aprendizaje del placer, de las sensaciones y los sentidos, sino que esta práctica de forma continuada, también nos facilita ese aprendizaje.
¿Os apetece un pequeño ejemplo? Pues aquí os lo dejo:
- Prepara un espacio, tranquilo y sin distracciones, aunque ahora mismo sea en la medida de lo posible, porque como tengas retoñxs corriendo por la casa…
- Nos sentamos cómodamente cerrando los ojos, que ya los abriremos luego y comenzamos respirando de forma relajada y fluida
- Abrimos los ojos exploramos nuestro cuerpo o el de la otra persona si estamos en pareja, escudriñando cada pliegue, cada lorza, el tono de la piel y siendo conscientes de lo que nos hacen sentir esas imágenes, ternura, ganas de lamer o morder, calor… Se trata de un viaje sensorial, lo divertido de esta práctica es estimular todos los sentidos.
- Tacto: acariciamos levemente esa piel, atendiendo a su suavidad, rugosidad, temperatura, humedad…
- Pasamos al olfato: Acerca la nariz a una zona determinada, por ejemplo, la que más sensaciones o emociones te haya provocado en la parte anterior. Concéntrate en el olor, los matices …intenta identificar el ese olor y a qué te recuerda al tiempo que percibes las reacciones en tu propio cuerpo.
- El olfateo nos lleva a gusto: Sacamos la lengua y lamemos levemente esa piel por unos instantes. ¿A qué sabe?, ¿cómo es su textura?, ¿temperatura?…¿qué nos provoca?…
¿QUE SENTIREMOS PRACTICANDO MINDFULNESS SEXUAL?
¿qué nos hace sentir? Podemos ir más allá, de menos a más en intensidad, de besos y lametones suaves a mordiscos salvajes. Pero siempre tratando de concéntrate en las sensaciones y las emociones.
- Probablemente el oído nos ha acompañado durante todo el tiempo. Si hemos sido conscientes del susurro de la respiración o el ligero jadeo y /o gruñido. ¿Qué nos despierta?, ¿qué nos hace sentir?…
La práctica del mindfulness, si lo hacemos bien, y eso requiere aprendizaje y constancia, nos ayuda a conseguir un placer más intenso y orgasmos memorables
A partir de aquí podemos hacer varias cosas:
- Dar rienda suelta a nuestro deseo, si somos principiantes, porque lo hemos hecho muy bien y queremos intentar un polvazo Mindfulness.
- Parar y cerrar los ojos durante unos cuantos segundos dejándonos embriagar por las sensaciones y emociones experimentadas.
- Mandar esta historia a la porra y a otra cosa mariposa.
Para finalizar sólo quiero recordaros que la sexualidad está en nuestros cerebros. Así que tenemos capacidad de mejorarla, y, oye, por probar tampoco perdemos nada, ni siquiera tiempo, ¡que ahora mismo nos sobra!
FAQS
¿En que nos puede ayudar el Mindfulness sexual?

A nivel general, y sin entrar en dificultades y/o problemas más concretos: -Nos facilita una visión más amplia de la sexualidad. -Nos hace más conscientxs a nivel corporal y sensorial, en la medida que favorece el autoconocimiento y la conexión con nosotrxs mismxs. Incrementa el placer con unx mismx y con la otra persona, además de ayudarnos a disfrutar más de nuestra sexualidad. -Si se realiza en pareja, lograr una mayor complicidad con la otra persona.
2 Comentarios
Que maravilla dedicarnos a explorar y sentir. Habrá que probarlo sin duda
En días de confinamiento, y aunque tengamos retoños habra que practicar