Conocida también como lactancia erótica, la lactofilia es en pocas palabras, una práctica sexual basada en la excitación por la ingesta de leche materna. Se trata de un fetiche un poco controvertido, sin embargo, es bastante común. No es casualidad que estés leyendo esto, si te ha dado curiosidad el título, probablemente te convenga seguir leyendo.
La lactofilia es un fetiche que ha dado de qué hablar
Para muchos puede ser un fetiche bastante raro, y es que resulta un poco extraño que un hombre se excite amamantándose de los pechos de su pareja. Sin embargo, y aunque en no todos los casos se hace con el mismo propósito, la estimulación de los senos supone una parte clave para producir excitación en la mujer. La práctica de la lactofilia significa para muchas parejas, una forma de estimulación y de placer sexual.
No obstante, la lactofilia para muchos, en especial mujeres que ya son madres, puede significar una práctica desagradable y vulgar, pues hay quienes piensan que la leche materna es fuente de vida y debe ser tratada con respeto, lejos del morbo, por lo que ha entrado en la categoría de las desviaciones sexuales.
La práctica de la lactofilia significa para muchas parejas, una forma de estimulación y de placer sexual.
¿Qué tan placentero puede ser practicar la lactofilia?
Los pechos, en especial los pezones son una de las partes más erógenas del cuerpo de la mujer, esto se debe a que están compuestos por una gran cantidad de terminaciones nerviosas listas para responder de manera placentera ante cualquier estímulo que resulte agradable.
Tanto es así, que incluso hay mujeres que pueden llegar al orgasmo al darle pecho a sus hijos, aun cuando no encuentren placer sexual en hacerlo, se trata de una respuesta corporal completamente normal. En este sentido, la práctica de la lactofilia resulta placentera para ambos involucrados: la mujer a quien le son estimulados los pechos a través de una agradable succión y el hombre quien encuentra una enorme fuente de excitación estimulando los pechos de su pareja.
Hay mujeres que pueden llegar al orgasmo al darle pecho a sus hijos, aun cuando no encuentren placer sexual en hacerlo, se trata de una respuesta corporal completamente normal.
Sin embargo, hay expertos que reseñan que el placer derivado de este fetiche va más allá de la excitación producida por los senos, y tiene más que ver con un vínculo afectivo que por lo general se relaciona con la lactancia. Esa pareciera ser la razón por la que muchas parejas alegan sentir que se afianza su vínculo emocional. Por lo que entonces tiene dos buenas razones para ser practicada: la excitación sexual y el refuerzo del vínculo afectivo.
Desde otras perspectivas, puede entenderse incluso como algún juego de rol, y es ideal para encender la llama antes de un encuentro sexual.
¿Se puede inducir la lactancia?
Para muchas parejas la práctica de la lactofilia puede ser tremendamente excitante, pero ¿qué pasa cuando la mujer no está produciendo leche? ¿Se puede estimular la producción de leche materna?
Sí. Pero no es un proceso sencillo.
No necesariamente la mujer debe estar amamantando a un bebé para poder disfrutar del placer de la lactancia erótica, hay maneras de producir leche que pueden permitirte su disfrute. Sin embargo, tal como mencionamos, no es un proceso sencillo, además puede tener algunos riesgos que van desde algunos cambios hormonales, hasta la aparición de la mastitis. Si aún quieres saber cómo puedes lograrlo, estos son algunos métodos que puedes aplicar:
Inducción con fármacos
Primero, es importante recalcar que no debes consumir fármacos sin supervisión de un profesional de la salud. Hay algunos medicamentos que tienen la propiedad de estimular la producción de leche materna. Durante este proceso, también es adecuado que practique la extracción manual, y que la pareja succione, esto durante un tiempo hasta que se empiece a producir leche.
Fitoterapia
Conocida también como medicina herbal, la fitoterapia consiste en el tratamiento de ciertas afecciones mediante las propiedades de las hierbas. En este sentido, hay ciertas plantas que se caracterizan por ser galactogogas (que ayudan a producir leche materna) como la alfalfa, el anís, el germen de trigo y el hinojo.
Lo que piensan las parejas de la lactofilia
Muchas parejas practican la lactofilia, aunque no muchas se atreven a decirlo por medio al escarnio de la sociedad. No obstante, hace algunos años Jennifer Mulford, una mujer estadounidense fue el centro de la atención pública al confesar que daba de mamar a su novio al menos cada tres horas, lo que la llevó incluso a tener que dejar su trabajo.
Tal como para Jennifer y su novio, muchas otras parejas encuentran en la lactofilia una manera de construir y afianzar un vínculo afectivo que, para muchos, no se puede construir con alguien más.
La lactancia erótica es una práctica sexual que tiene una connotación erótica y afectiva muy elevada, y es capaz de calentar el ambiente para un encuentro único lleno de la más profunda conexión con tu pareja ¿te atreverías a experimentarlo?