Eyaculación en la mujer: ¿Mito o Realidad?
La eyaculación en la mujer, refiriéndonos al Squirting (en este artículo nos referiremos a la eyaculación cómo el acto de expulsar líquido biológico y no como eyaculación femenina literal, más abajo explicaremos la diferencia entre Eyaculación femenina y squirting) es una realidad aunque también una gran desconocida. Hasta hace poco era algo que sólo se atribuía a las reinas del porno pero lo cierto es que las mujeres pueden eyacular simultáneamente o no al orgasmo. También se ha especulado mucho con la posibilidad de que sólo fuera orina, pero la eyaculación no tiene la misma apariencia, olor, ni propiedades químicas. Aunque nosotros tenemos mucho que conocer todavía acerca de ella en otras culturas la eyaculación femenina tiene una gran importancia social, vamos a conocer sus secretos.
¿Qué es la eyaculación?
Eyacular no es algo exclusivo de los hombres, el problema es que no nos han explicado qué es y cómo llegar a conseguirla, por mucho tiempo la ciencia ha obviado la existencia de la próstata femenina, las glándulas de Skene situadas junto al Punto G.
Pero, ¿Por qué no se la ha dado la importancia que merece?
Al igual que el clítoris las glándulas de Skene no tienen ninguna función reproductiva, sólo nos proporcionan placer, por este motivo siempre se consideró algo secundario, incluso fue censurado, no se investigó hasta hace relativamente poco tiempo.
Al estimular y presionar esta zona se produce el squirting, es la expulsión de un líquido transparente que no es flujo vaginal ni orina, cuya cantidad es variable (desde 4 ml hasta 1 litro) y no posee ningún olor particular ni sabor. Este líquido sale desde la uretra, con más o menos fuerza, y se suele dar simultáneamente al orgasmo aunque puede producirse de forma independiente.
El fluido de la eyaculación femenina contiene antígeno prostático específico (PSA), que hasta ese momento solo se había encontrado en el hombre. Otro de los componentes químicos a destacar es la fosfatasa ácida, también se comparten siempre elementos de la orina en cualquier relación sexual, tanto en los fluidos del hombre como en los de la mujer, se mezclan con los restos de orina que hay en la uretra.
Las diferencias con el semen en contenido son muy notables, el líquido seminal es muy rico en zinc, fructosa y albúmina, elementos que no están presentes en el fluido femenino, que por supuesto tampoco contiene espermatozoides.
¿Por qué se ha especulado tanto sobre su existencia?
Principalmente porque no a todas las mujeres se les nota, algunos investigadores aseguran que la razón por la que algunas mujeres sienten la eyaculación y otras no es debido a que las aperturas de las glándulas de Skene o parauretrales, varían en tamaño de una mujer a otra.
¿Qué quiere decir esto?
Pues que teóricamente todas las mujeres tenemos la posibilidad de eyacular pero que según el tamaño de estas glándulas, que puede oscilar entre los dos y los cinco centímetros en reposo, la expulsión será más cuantiosa y perceptible en el caso de unas mujeres que en otras. Existen otras causas por las que algunas mujeres dicen no eyacular, puede darse una eyaculación retrógrada por la que parte del fluido que se expulsa va hacia la vejiga y se expulsa junto con la orina, también podría pasar que la cantidad de líquido que se eyacule sea tan pequeña que sea imperceptible para la mujer.
En el momento de eyacular se tiene la sensación de tener ganas de orinar debido a la ubicación de la próstata, de hecho algunas mujeres piensan que se están orinando mientras están teniendo relaciones sexuales, durante o después del orgasmo. El desconocimiento de la eyaculación femenina llega a tal extremo que muchas mujeres han sentido miedo o vergüenza al compartir lo que les pasaba, al hacerlo seguro que se dieron cuenta de que no eran las únicas y por suerte ya se empieza a hablar abiertamente de ello.
¿Cómo sabemos que no es orina?
El líquido de la eyaculación surge de la uretra y se forma en un conjunto de glándulas a las que se les denomina “próstata femenina”, no en la vejiga. Además el líquido expulsado es claro y transparente, aunque sale por la uretra nada tiene que ver con la orina, se pude distinguir fácilmente por la apariencia y olor.
Las mujeres que la han experimentado dicen sentir una sensación muy parecida a tener ganas de orinar, esto tiene su lógica si consideramos su origen, es por este motivo por lo que en muchos casos se inhibe y las mujeres no permiten que fluya. Es por esto por lo que se recomienda a las mujeres ir al baño antes de tener relaciones sexuales, de esta forma será más fácil que se deje llevar en el momento del orgasmo y poder conseguir la eyaculación.
¿Qué hay que hacer para conseguirla?
Influirán varios factores, por una lado la parte biológica, es decir, lo desarrolladas que tenga la mujer las glándulas de Skene como comentábamos anteriormente, por otra parte la habilidad para estimular el punto G, su estimulación será una fuente de intenso placer sexual para la mujer y está directamente relacionada con su eyaculación. Aunque la estimulación del clítoris o del cuello uterino también pueden influir es sin duda el punto G, un área de unos 5 a 8 centímetros dentro de la vagina, el que está más involucrado en este proceso.
La próstata femenina está en la pared frontal (hacia el ombligo, no la espalda) y, a veces, se siente un poco más áspero o con una textura como de carne circundante. Para poder estimular esta zona podemos utilizar algunas técnicas como pedir a la pareja que introduzca sus dedos con un movimiento de “ven aquí”, realizando movimientos que estimulen esta pared frontal, también puede funcionar utilizar juguetes sexuales que sean marcadamente angulares para facilitar el acceso a esta zona.
¿Es mejor el orgasmo con eyaculación?
No necesariamente, la intensidad del orgasmo variará en función de diferentes factores. El hecho de que se dé la eyaculación o no es independiente al placer experimentado en el momento del orgasmo de la mujer, que tendrá más que ver con la excitación alcanzada y con factores psicológicos.
No debemos olvidar que el placer sexual no lo dan sólo el orgasmo o la eyaculación, muchas veces la sociedad nos impone metas sexuales por las que algunas veces llegamos a obsesionarnos y olvidamos lo más importante, disfrutar.
Lo que nos vende el porno
La imagen que nos deja el porno sobre la eyaculación femenina es una mujer expulsando líquido como si de una catarata se tratara, algunos chicos esperan esto de sus parejas sexuales porque es lo que han visto en las películas, pero claro, esto es más ficción que realidad.
Una búsqueda de «squirt» (o eyaculación femenina) en uno de los sitios de pornografía más grandes de internet obtiene más de 110.000 resultados. Eso sí, la página informa que son las mujeres las que más buscan este tipo de contenido.
Muchas actrices porno dicen utilizar trucos como beber mucho o utilizar duchas vaginales para llenarse de agua y después, mediante la contracción de los músculos vaginales poder simularlo.
Lo que está claro es que lo que nos vende el porno no debemos tomarlo como una imposición, con la falsa creencia de fracaso si no llegamos a alcanzarlo. Se puede eyacular o no, hacerlo de forma moderada o en gran cantidad, pero lo fundamental es que la mujer pueda disfrutar y dejarse llevar en cada experiencia sexual.
La eyaculación femenina en otras culturas: el Kunyara.
En Ruanda la eyaculación femenina en una cuestión de importancia social, el hacer que la mujer alcance el orgasmo y eyacule es algo primordial.
El Kunyara consiste en que el hombre estimule a la mujer antes del coito vaginal, acariciando sus labios vaginales y el clítoris con la erección de su pene, el hombre debe continuar hasta lograr que la mujer llegue al orgasmo, eyacule o produzca abundante secreciones.
Las mujeres de Ruanda tienen la capacidad para expulsar volúmenes importantes de líquido, pero para lograr esto se preparan desde los 8 años con la tradición gukuna que consiste en estirar sus labios menores. Además los hombres son entrenados para que la mujer se sienta cómoda y lograr el kunyaza, un ruído especial que se pruduce durante la práctica. En Ruanda, los matrimonios quedan sellados con el regalo de una estera de fibras de plátano (ikirago/umusambi) que usan para proteger los colchones del kunyara, porque se desean muchas y muy húmedas noches de orgasmos femeninos.
En la red puedes encontrar vídeos sobre kunyaza-kunyara, son una mezcla de vídeos pornográficos y sabiduría popular. Con la ayuda de lubricantes y con el entrenamiento necesario quizás sería posible realizar esta práctica en nuestra cultura.
¿Te atreves a experimentarlo?
ANOTACIÓN A TENER EN CUENTA Aunque al principio del artículo indicamos que la eyaculación femenina y el squirt no es lo mismo y queremos que quede muy claro, hemos utilizado el termino eyaculación (expulsión de líquido biológico) para referirnos a la citada práctica. El squirt es la expulsión de un líquido diluido desde la vejiga urinaria (en mucha cantidad); mientras que la eyaculación femenina real responde a la liberación de un líquido blanquecino, espeso y escaso cuyo origen es la próstata femenina. |