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¿Sabes como combatir la sequía?

por Beatriz Hernández
Blog de Sexualidad - Como combatir la sequia sexual - falta de sexo

 Como combatir la sequia de relaciones sexuales

    Uno de los motivos más frecuentes por los que las parejas acuden a terapia es por la falta de deseo, o la baja frecuencia en el número de relaciones sexuales. En este momento es cuando surgen las dudas, ¿Ya no le gusto?, ¿Ya no me gusta?, ¿Está teniendo relaciones con otra persona?, ¿Qué nos está pasando?

Si tienes tus dudas, contrástalas, pero no está de más que sepas que la baja la frecuencia en los encuentros eróticos en parejas de larga duración, casadas o que conviven durante mucho tiempo, es algo que ocurre con mucha asiduidad. La rutina, el ritmo de vida, la monotonía, si hay hijos/as o el cansancio son algunos de los factores que alteran y contribuyen a que las relaciones sexuales pasen a un segundo plano. Y es que cuanta más frecuencia, más apetito sexual, y al contrario, cuanto más se van espaciando, más cuesta. ¿Qué puedes hacer ante esta situación?

Primero aclaremos conceptos,

 

¿QUÉ SON LAS RELACIONES SEXUALES?

Las relaciones sexuales no son exclusivamente penetración. La sexualidad incluye un espectro muy amplio y diverso. Son caricias, besos, abrazos, sexo oral, anal, todo aquello que conlleve intimidad y sensación de bienestar. No tiene por qué implicar los genitales, la piel es la zona erógena más grande. Y el cerebro, es el órgano sexual más importante. Si estás pensando en otra cosa, y él no quiere, ya puede venir quien venga, que no hay nada que hacer.

Una vez teniendo esto claro,

 

¿CUÁLES SON LOS MOTIVOS MÁS COMUNES POR LOS QUE BAJA LA FRECUENCIA?

Cada pareja es un mundo, por lo que no podemos hablar en términos generales de frecuencia “optima” en las relaciones sexuales. Por lo tanto, se considera un problema en la pareja única y exclusivamente, cuando una de las dos partes siente que la frecuencia ha disminuido en comparación a antes y, lo más importante, no se siente bien con esta. La frecuencia, SUELE ser:

0-3 años: Casi todos los días, o siempre que se pueda.
3-5 años: Dos o tres veces por semana.
5-10 años: Una vez por semana.
10-10> años: Una vez cada 15 días.

Esta varía en función de muchas variables, la edad, hijos/as, cultura, convivencia… Los motivos suelen ser debidos al cansancio, el cual disminuye las ganas de todo. Pero en este sentido, afecta directamente a la libido, así como las hormonas relacionadas con el deseo.
Otro motivo podría ser debido a que cuando las parejas son de larga duración, suelen haber vivido gran cantidad de experiencias, entre ellas, puede haberse dado algún episodio que haya fomentado la desconfianza. Este aspecto deberá ser trabajado ya que si está presente en la relación es muy difícil que haya encuentros eróticos satisfactorios y mucho menos frecuentes. Así mismo, la inseguridad que puede generar esta desconfianza, o provocada por cambios físicos/psicológicos, se reflejan en un deterioro en el interés en mantener relaciones sexuales. Pero quizá el peor de todos, más común y más simple, es la rutina. Al acomodarse en la relación, se pierde la emoción, los nervios, y el interés por sorprender tu pareja. Hacer lo mismo una y otra vez nos aburre. Nos atrae lo nuevo.

 

¿QUÉ PODEMOS HACER?

Hay muchos motivos por los que puede estar ocurriendo, para poder darle solución, has de encontrar el origen de la situación que lo provoca y que lo mantiene. De esta manera, podrás tomar cartas en el asunto. Para ello, piensa en tu relación, y asume responsabilidades.
No se trata de buscar culpables, sino de qué podéis aportar cada miembro de la pareja. Una vez tengáis esto claro, manos a la obra, toca despertar la creatividad. Ver como lo podéis llevar a cabo sin caer de nuevo en la monotonía, salir de la rutina sexual para descubrir nuevas zonas placenteras o proponer nuevas experiencias. Jugar con los límites en lugares públicos, ya que el estar haciendo algo “prohibido», aumenta la adrenalina.
Cualquier cosa diferente, acordada entre las dos partes, le dará vidilla e interés a la relación.

En ocasiones, las parejas esperan que ese deseo del principio de la relación aparezca de nuevo, por sorpresa y sin avisar. Y esto no es así. Esta etapa de la relación tiene fecha de caducidad. El deseo, en ocasiones puede aparecer de forma espontánea, pero las que menos.
El deseo, como cualquier otro ámbito de nuestra vida hay que entrenarlo y estimularlo. Tenemos que erotizar la mente. Hay que generarlo y motivarlo. ¿Cómo? Construyéndolo juntos, buscando momentos para la pareja, lectura erótica, fines de semana en hoteles, teniendo citas, y sobre todo, explorando cosas nuevas junto a tu pareja.

 

¿A que estáis esperando?

3 Comentarios

fotescort 10 noviembre, 2018 - 12:03 pm

Sin duda alguna estoy de acuerdo, la clave está en buscar y experimentar nuevas sensaciones. Mi caso es una experiencia real, hable con mi pareja sobre fantasías eróticas que le gustarían sin vergüenza alguna para, aunque no se llevarán a cabo rápidamente, poder fantasear en la cama con ella y hacerle imaginar que estaba sucediendo como le gustaria.
Ejemplo: Si le gustaria hacerlo con dos hombres al mismo tiempo y tener mucho morbo de la situación meter provisionalmente un juguete y decirle cosas como si estuviese sucediendo en la realidad.
Esta y muchísimas más cambiaron de la noche al día nuestra relación, hasta el cabo de que llegó a cambiar su forma de pensar en tema sexual y personal. Perdió hasta los celos que siempre tenía, hasta tal punto que hasta he podido llevar a cabo un pequeño proyecto de fotografía y anuncios eróticos.
Lo peor que existe es no hablar claramente de sexo con tu pareja sin pudor alguno y decirle realmente lo que te gustaría hacer o experimentar. El no hablarlo se convierte en muy posible infidelidad, pues nunca sabrás si aquello que te gustaría hacer también le gustaba a tu pareja y lo haces fuera de casa por el puro desconocimiento.
Otro ejemplo real: Si a mi me gustaría probar un trío con dos mujeres y no se lo hubiese dicho a mi pareja nunca sabria si le gustaría hacerlo conmigo o no. Ahora sé perfectamente que el día que quiera probarlo lo probaré junto con ella y no tendré que hacerlo de forma infiel y a escondidas.
En resumidas cuentas, hablar con tu pareja sin tapujos y compartir posibles fantasías es lo que te hará aumentar el deseo sexual y la felicidad con tu pareja.

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J.J. Navarro 21 noviembre, 2018 - 1:15 pm

Muchas gracias por contarnos tu experiencia, pensamos tal cuál, es imprescindible poder hablar con tu pareja abiertamente y sin tapujos. Nos facilitará muchísimo la relación, además descubriremos cosas que pensábamos que nunca podríamos hacer por miedo a que diría nuestra pareja y que incluso lo esta deseando probar tanto o más que unx mismx.

Esperamos seguir leyéndote, un saludo!

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Vanessa 26 julio, 2019 - 8:54 am

Estoy totalmente de acuerdo, y principalmente hablar con la pareja es la clave de todo, la confianza y la construcción de la relación día a día, te invito a que te informes más sobre salud sexual, me a servido muchísimo

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